17 abr 2012

Reichstag (Berlín)

El edificio, diseñado por Paul Wallot, terminó de construirse en 1894 siguiendo un estilo neorrenacentista.  Al final de la Segunda Guerra Mundial, durante la Batalla de Berlín, fue escenario de cruentos combates y resultó seriamente dañado. En la década de 1960 se realizaron las reformas más urgentes. El aspecto que tiene en la actualidad lo adquirió durante unas obras en los años 90 responsabilidad del arquitecto británico  SirNorman Foster. La cúpula se ha convertido en una atracción turística de primer nivel y en un símbolo de la ciudad con más de 3 millones de visitantes al año. +Info "LLEGADA AL PODER"

Reichstag actualmente (Berlín)

Los inicios de Reichstag fueron acusados gracias a la falta de espacio del antiguo Parlamento.  Se formó una comisión que sería responsable de los preparativos para la edificación de ese parlamento "digno".  Se calculaba que el traslado al nuevo Reichstag duraría entre cinco y seis años. En realidad duró veintitrés.

Durante el proceso de construcción la cúpula fue especialmente problemática. Presiones varias obligaron a Wallot a mover esta desde su posición central sobre la sala de plenos hacia el vestíbulo de entrada. Tras arduas negociaciones se acabó respaldando la posición de Wallot, pero para entonces ya se habían levantado las paredes de la sala de plenos y estas eran ahora demasiado débiles para sostener la cúpula. En 1889 el ingeniero Hermann Zimmermann encontró una solución. Redujo la altura de la cúpula de 85 m a apenas 75 m y propuso sustituir la piedra por una ambiciosa estructura de acero y cristal, relativamente ligera. Esta nueva cúpula, a través de la cual la luz del sol iluminaba la sala de plenos, fue un digno colofón para la nueva sede del parlamento y se convirtió en el orgullo de la ingeniería germana.

Guillermo II, káiser (del alemán, emperador) desde 1888 que había apoyado a Wallot, a pesar de que en un principio le había disgustado la misma existencia de esta, por representar un símbolo del poder del parlamento y además era más alta que la del Palacio Real de Berlín (67 metros). Denostaba en privado llamándolo Reichsaffenhaus: casa de monos del Imperio.

Wallot diseñó los interiores, mobiliario incluido, imitando el estilo del Renacimiento alemán de los siglos XVI y XVII.  Los contemporáneos no entendieron el resultado como una síntesis armónica, sino más bien como una amalgama poco convincente. Los más conservadores rechazaron la modernidad de la cúpula y los más jóvenes, la piedra en sillería al estilo renacentista. El Reichstag con sus 138 × 96 metros vertiginosamente se quedaría pequeño.

La noche del 27 al 28 de febrero de 1933, cuatro semanas después del nombramiento de Adolf Hitler como canciller del Reich, el edificio del parlamento ardió. Al contrario de lo que mucha gente piensa a menudo, Adolf Hitler nunca dio ningún discurso en el edificio del Reichstag.

Posteriormente, inhabilitado en funciones parlamentarias, se mostraban maquetas del planWelthauptstadt Germania (Capital del Mundo Germania), una utopía ideada por Albert Speer junto al propio Hitler para transformar Berlín en una ciudad colosal.

Se instaló un hospital militar y el departamento de ginecología del Charité se transladó al edificio. Cientos de berlineses vieron la luz en el Reichstag.
Finalizada la contienda mundial, el Reichstag, que había sido el escenario de violentos combates, se encontraba en estado de semirruina y rodeado de escombros Las explanadas que lo rodeaban servían a la hambrienta población civil para el cultivo de patatas y hortalizas. Finalmente, el 22 de noviembre de 1954, la cúpula se vino abajo tras otras nuevas cuatro explosiones.

El arquitecto Paul Baumgarten recibió el encargo de la reconstrucción tras ganar en 1961 un concurso. Las obras duraron hasta 1973. Numerosos elementos ornamentales de la fachada desaparecieron, se redujeron en altura las torres de los extremos y no se reconstruyó la cúpula. La remodelación del interior fue importante y se creó una nueva planta con objeto de tener mayor superficie aprovechable. El tamaño de la sala de plenos se dobló y podría haber acogido a todos los parlamentarios de una hipotética Alemania reunificada.

Cualquier tipo de decoración estaba proscrito y predominaban las líneas rectas y las superficies planas. El estilo del siglo anterior era considerado ampuloso y recargado, y apenas se le concedía importancia alvalor histórico. La joven democracia alemana daba sus primeros pasos y lo más consecuente parecía reformar el Reichstag siguiendo estrictamente patrones estéticos contemporáneos, como manera de distanciarse de su terrible pasado.

A principios de los 90 se debatió la procedencia de mantener o no los cambios de Baumgarten. Finalmente, las reformas se deshicieron y apenas se puede percibir hoy rastro de ellas.

Desde su construcción hasta el final de la Guerra Fría (1961-1989), elMuro de Berlín transcurría pegado a la parte oriental del Reichstag, donde era posible visitar un museo sobre el Bundestag y la historia del edificio.

Tras laReunificación alemana el 3 de octubre de 1990, el Bundestag en pleno acordó tras un acalorado debate trasladar el gobierno federal de Bonn a Berlín, devolviendo al Reichstag sus antiguas funciones de sede del poder legislativo.

Previo al traslado del parlamento y el gobierno, el edificio del Reichstag exigía ser modernizado. En 1993 se convocó un concurso público. Los criterios de selección eran básicamente claridad, transparencia y una planificación ejemplar desde el punto de vista de la tecnología energética. De los 80 proyectos que se presentaron se preseleccionaron los de tres prestigiosos arquitectos: Sir Norman Foster (Inglaterra), Pi de Bruijn (Países Bajos) y Santiago Calatrava (España). Foster había planeado un tejado trasparente que se alzaba por encima del edificio a modo de toldo. Su propuesta no alcanzó consenso entre la opinión pública por motivos tanto estéticos (se la calificó como "la gasolinera más grande de Alemania") como económicos (los costes se elevaban a 1.300 millones de marcos). Después de revisar el proyecto, Foster consiguió imponerse a sus rivales con un diseño completamente nuevo. Tampoco en esta nueva propuesta había previsto Foster añadir una cúpula al Reichstag. En unas declaraciones incluso rechazó expresamente cualquier tipo de elevación sobre el tejado fundamentada en "motivos meramente simbólicos".

Finalmente cambió su postura y entre 1994 y 1995 se vio obligado a ceder ante las presiones políticas y modificar el diseño del tejado. El 8 de mayo de 1995 Foster presentó su diseño definitivo para una cúpula de cristal transitable, que por fin satisfizo a los diputados.  Santiago Calatrava protestó entonces alegando que se trataba de un plagio a su diseño, pues también incluía una cúpula transparente de similar forma. Los especialistas llegaron, no obstante, a la conclusión de que no era lícito pretender que un elemento tan tradicional en la arquitectura como es una cúpula estuviese sujeto a derechos de autor.


WRAPPED REICHSTAG
Llevaban planeando desde 1971 un proyecto que habían bautizado como "Reichstag empaquetado" (del inglés, Wrapped Reichstag).  Entre el 24 de junio hasta el 7 de julio de 1995 el edificio estuvo completamente cubierto por miles de metros cuadrados de una tela plateada ignífuga y atado con resistentes cuerdas de polipropileno azul de 3,2 cm de diámetro.  El evento adquirió pronto el carácter de fiesta popular. La acción tuvo gran repercusión en los medios internacionales e hizo al Reichstag conocido en todo el mundo. Esas dos semanas, el Reichstag fue visitado por unos 5 millones de espectadores.


Reichstag Empaquetado



A finales de mayo de 1995 ya se habían concluido los preparativos de las obras, consistentes en limpiar el edificio de amianto y dejar al descubierto la estructura original.

Algunos restos de la Historia debían ser visibles tras la renovación. Esto incluía también las pintadas en ruso hechas por soldados del ejército rojo durante la conquista de Berlín en mayo de 1945 y que ahora volvían a ver la luz.

A final de julio de 1995, justo después de terminar la performance del "Reichstag empaquetado", comenzaron las labores de renovación. En primer lugar se deshicieron los cambios de Baumgarten de los años 60 y se retiraron 45.000 toneladas de cascotes. Para garantizar la estabilidad del nuevo edificio se añadieron 90 nuevas pilastras subterráneas a las 2.300 que Paul Wallot ya había dispuesto bajo el edificio.

El grueso de las obras comenzó en junio de 1996. En el centro del Reichstag se levantó una nueva estructura encima de la vieja, dentro de la cual se integran la sala de plenos —que tiene una altura que abarca los tres pisos.

Desde 1999 es de nuevo sede del parlamento federal, llamado Bundestag. En su reconstrucción, sólo se dejaron los muros exteriores; el interior es totalmente nuevo. Su cúpula de cristal es accesible al público y ofrece una magnífica vista panorámica de la ciudad, sobre todo de noche.


LA CÚPULA
La cúpula que se añadió durante las reformas se ha convertido en una atracción turística de primer nivel y en un símbolo de la ciudad.

Cúpula del Reichstag diseño de Norman Foster

Posee un diámetro de 40 metros y una altura de 23,5 y pesa 800 toneladas. Su armazón de acero consta de 24 nervios verticales en intervalos de 15 grados, 17 anillos horizontales con una distancia entre ellos de 1,65 metros y una superficie acristalada de 3.000 metros cuadrados. Por su interior suben en espiral dos rampas situadas en extremos opuestos de la planta circular. Recibe un promedio de 8.000 visitantes al día.

También la cúpula responde a propósitos energéticos además de los meramente relacionados con la estética arquitectónica. Sirve para la iluminación y ventilación de la sala de plenos, ubicada inmediatamente debajo. La luz solar se enfoca hacia el interior de la sala por medio de 360 espejos dispuestos formando un embudo gigante. Para evitar deslumbramientos y que la sala se recaliente cuando hay mucho sol, parte de los espejos pueden taparse con pantallas móviles controladas por ordenador.


PASILLO SUBTERRÁNEO
Durante las reformas posteriores a la Reunificación quedó al descubierto una galería con tuberías del sistema de calefacción. Aunque no se ha podido demostrar, se cree que este pasadizo fue utilizado por miembros de las SA en febrero de 1933 para provocar el inencidio Reichstag. Durante las reformas se dividió el pasillo y en la actualidad una parte es usada en las visitas guiadas para entrar en la llamada "casa de Jakob Káiser", edificio adyacente que alberga oficinas del parlamento.


BANDERA DE LA UNIDAD
En la Plaza de la República, junto a la fachada principal del Reichstag, se encuentra la llamada "Bandera de la Unidad" (Fahne der Einheit). Con unas medidas de 6 x 10 m, es la bandera Alemana Oficial más grande que existe. No ondea a media asta incluso los días de luto.


PULSO DEL ARQUITECTO AL REY GUILLERMO II
Wallot tenía claro que quería dedicar el edificio "al pueblo alemán". Se esperaba que esta inscripción (en alemán: Dem Deutschen Volke) fuese instalada en el frontispicio occidental no más tarde del día de la inauguración. Sin embargo, el lugar que le estaba reservado permaneció vacío más de 20 años. Ya entonces se empezó a sospechar que el propio emperador estaba utilizando sus influencias para impedir que se mostrara el texto, aunque no existen pruebas irrefutables que lo demuestren. La omisión no se repararía hasta las navidades de 1916, en plena Gran Guerra. El káiser, entonces, quería mostrarse reconciliador y se trataba de un gesto para subir la moral de la población, agotada por la guerra.


Al Pueblo Alemán. Reichstag (Berlín)




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